GENOCIDIO AMBIENTAL

El progreso a toda costa

ADVERTENCIA: el sistema político-económico que está operando actualmente en gran parte del planeta, que propone un desarrollo y un crecimiento sin límites de las economías y las industrias, con reducción de las atribuciones de los estados y un incremento de la inversión privada a costa de comunidades y ecosistemas, fue impuesto a sangre y fuego en Chile por una de las más violentas y despiadadas dictaduras que la humanidad haya conocido.

Junio, 2019.- El planeta entero está viviendo una situación crítica, ya que enfrentamos lo que podría definirse como un verdadero GENOCIDIO AMBIENTAL. El gobierno de Chile, representado por el Comité de Evaluación Ambiental (COEVA) sesionó el mismo día mundial del Medio Ambiente, y aprobó por unanimidad la ampliación irregular en más de un 400% de la industria salmonera que está ubicada en la cabecera de la Cuenca del Río Valdivia, específicamente en el Estero Nalcahue. La Piscicultura Chesque Alto contaminó en la clandestinidad por más de 20 años, ahora tiene permiso para seguir haciéndolo por otros treinta años más. ¿Cómo entendemos que los que deben cautelar por un medio ambiente libre de contaminación, y que reciben sendos sueldos para poder cumplir con su deber, aprueben proyectos de extractivismo en verdaderos santuarios naturales?

¿Qué le pasó al ser humano? El desarrollo de las tecnologías permitió al extractivismo alcanzar niveles impensados en producción e instalarse casi en cualquier rincón del planeta a explotar tierras raras y minerales, petroleo y fraking, aniquilando con su voraz apetito a los pueblos indígenas que habitan y defienden los territorios, amenazando los últimos ecosistemas puros que van quedando y levantando industrias ahí donde solo debería haber paz.

El crecimiento desmedido e inhumano de las economías mas poderosas se basa en la codicia y la ambición de sus gobiernos, que por medio de un extractivismo psicópata e insensible se apropian de las naciones pequeñas y menos capaces de defenderse militarmente. La promesa neoliberal de que con el consumismo mejoraría la calidad de vida de las personas era una farsa, con la era del plástico y los agroquímicos la gente desarrolló nuevas enfermedades, al tiempo que se desintegraron las bases sociales y la moral.

Por su parte, la codicia y la ambición de los gobiernos se basa en que el poder Constituyente de los pueblos del mundo fue secuestrado por los Partidos Políticos desde la época en que aparecen, pues desde entonces como un cáncer fueron destruyendo las bases morales y los principios espirituales que sustentaban el ejercicio espontaneo de la política humana, la política de la misma gente que se hace cargo de sus asuntos. 

Los ciudadanos, impedidos de ejercer el Poder Popular y la capacidad constituyente de articularse y organizarse a cualquier escala para solucionar sus conflictos, ahora son contenidos y manipulados por los Partidos Políticos, que a su vez están formados por pequeños grupos, un mínimo porcentaje de aristócratas, empresarios, terratenientes y militares, cuando no oportunistas y facinerosos, que se aseguraron un cupo parlamentario y crearon un sistema de "clases". Y así ellos son una nueva clase... la clase política. Pero al principio el parlamento estaba compuesto de los dirigentes sociales directos de cada territorio, sin embargo, traídos los Partidos Políticos desde Europa, todo cambió. Y a punta de dictaduras le quitaron a la gente su consciencia constituyente, y dejó de articularse el pueblo en torno a su propio sentimiento, y comenzó a perder terreno frente a la nueva clase política, que al instante comenzó a legislar en su propio beneficio.

Y la búsqueda del beneficio propio la impulsa la codicia y el egoísmo. Porque es cierto que los gobiernos impulsan las políticas actualmente, pero es la gente, los trabajadores del Estado y de las empresas extractivistas, quienes actúan sin escrúpulos ni empatía, sin remordimiento ni culpa en pos de su beneficio propio. Este GENOCIDIO AMBIENTAL lo llevan a cabo las empresas con la complicidad de los gobiernos, pero son las consultoras que elaboran las declaraciones y estudios de impacto ambiental las que le "hacen la pega". 

Ellas demuestran en los papeles que esos psicópatas ambientales ni siquiera necesitan esforzarse por presentar un buen trabajo respecto a su impacto sobre el medioambiente, ya que existen dichas consultoras que trabajan para ellos haciéndoles lavado de imagen, retocando datos y acomodando conclusiones, para presentar declaraciones y estudios de una calidad tan baja, que permite demostrar -a ciencia cierta- que, a dichas consultoras, el SEA (Servicio de Evaluación Ambiental de Chile) les recibe lo que "sea".

Llega a dar vergüenza ajena -y una honda pena lo embarga a uno- al comprobar que en aquellas declaraciones y estudios no solo se presentan permanentes faltas de ortografía y redacción, palabras sueltas sin conexión con la oración en que aparecen, o palabras repetidas, sino que, además, es evidente y hasta penoso el abuso del copiar/pegar, repitiendo información irrelevante como respuesta a preguntas críticas, y dejándolas sin respuesta efectiva, aumentando con ello en cientos de páginas un trabajo paupérrimo e inmaduro que en lo concreto no llenaría ni una decena de hojas sueltas. Y por si fuera poco, presentan, además, certificados de otras empresas, informes sin la firma del profesional responsable, memorias de cálculo con resultados adulterados, etc., etc., etc....

Al comienzo uno espera que esta falta de ética y profesionalismo de las consultoras fuera percibida, primero por el titular de cada proyecto -que es el que finalmente les paga- y luego por el SEA... pero nada. Lo mismo con los OAECAS (Organismos de la Administración del Estado con Competencia Ambiental), donde algunos incluso se pronuncian conformes, siendo que su ámbito de competencia está siendo totalmente vulnerado.

Así opera este sistema de evaluación. Es solamente una pantalla, que hace sentir que Chile sí respeta al medio ambiente y a los habitantes de cada territorio. Pero nada de eso. Los "psicópatas ambientales" consiguen sus RCA (Resolución de Calificación Ambiental) sin inconvenientes y hacen de las suyas a diestra y siniestra, y nadie los detiene. Lo que es peor, llegan a ocupar cargos de importancia en el gobierno, en municipios o en centros culturales, y aparecen en la prensa sonriendo y abrazando a la gente. Cuando se les pregunta por el daño medioambiental y, en especial, por la contaminación del Lago Villarrica que ha causado su industria, lo niegan, llegando a decir -los muy psicópatas- que, incluso, están proyectando ampliar su producción... y la amplían!!

Por lo tanto, pareciera que nadie más que los ciudadanos afectados por cada proyecto observaran aquellas indignas faltas cometidas por las consultoras al elaborar las DIA (Declaración de Impacto Ambiental) y EIA (Estudio de Impacto Ambiental). Entonces, si a pesar de contener sendos errores de forma y de fondo el gobierno aún así aprueba proyectos extractivistas ¿Sirve de algo, entonces, toda esta parafernalia del SEA? 

Claro que sí, porque permite a los ciudadanos aprender, crecer en conocimientos especializados y técnicos, y ganar en organización, mientras, las consultoras maquillan al muerto antes de meterlo al ataúd. Lo maquillan tanto que hasta parece sonreír, algunos OAECAS incluso dirán que no está muerto, que hay que abrir el ataúd y sacarlo de ahí. No faltará el OAECA que dirá que hasta lo vio moverse. Podría pensarse, entonces, que el extractivismo es como un verdadero zombi, un muerto viviente... pero, hilando más fino, aparece la figura de la "psicopatía ambiental" de sus dueños e inver-sionistas, verdaderos genocidas ambientales.

En este GENOCIDIO AMBIENTAL la figura nefasta de los dueños de las consultoras también sería la de psicópatas ambientales, pero en el caso de los supuestos "profesionales" que trabajan en ellas, se aplicaría la figura de "psicópatas abúlicos", porque necesitan su contaminado y miserable sueldo. Pero, no obstante, al fin y al cabo, igual serían psicópatas.

Respecto a los funcionarios del SEA y los OAECAS -cuando no detienen ni denuncian este genocidio ambiental- se les debería aplicar la figura de "psicópatas integrados", porque aparentan ser seres humanos como cualquier otro, pero han perdido la empatía hacia el prójimo y el respeto por la naturaleza, etc.

Así logramos comprender la herencia de la dictadura y el serio conflicto que enfrenta el Medio Ambiente, ya que miles de jóvenes profesionales, al egresar de la educación superior, son tentados por consultoras vampiro que los utilizan para cometer sendos crímenes ambientales a cambio de miseros sueldos, al tiempo que los funcionarios públicos encargados de velar por un medioambiente libre de contaminación hacen la "vista gorda". Los que no son atrapados por las consultoras, terminan siendo atrapados por los Partidos Políticos, de los pocos que quedan libres, la mayoría defiende la naturaleza, la libertad y la paz. 

Junio 2019.

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Comentario dejado en video que muestra desove de salmoncitas embarazadas:
(https://www.youtube.com/watch?v=u9Qs938bGMY)
" La industria salmonera es psicópata, tiene secuestrada a miles de hembras preñadas y las estruja hasta más no poder, para arrancarles del vientre a miles de millones de ovas, y hacen lo posible por mantenerlas vivas para repetir su ciclo monstruoso!! En trabajos como esos parece que no hubieran seres humanos, hombres sí... ahí se les ve, muy orgullosos haciendo su trabajo sucio... pero NO pasan de ser simples homínidos desarrollados!! el "hombre doblemente sabio" (el homo sapiens sapiens) se ganaba su sustento diario en plena relación de respeto con la naturaleza, sustentable armonía con todo!! El éxito personal le quita sabiduría al hombre, que pierde su dignidad cuando su trabajo atenta contra lo más sagrado!! Llegué a este video intentando entender a un psicópata ambiental que tiene una piscicultura instalada en el Cajón de Chesque Alto, en Wallmapu, al sur de Chile... pero me voy con un nudo en la guata!!"