LA ARAUCANA :: Una re-interpretación desde la Cosmosofía Histórica
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¿Quién ha leído La Araucana de Alonso de Ercilla?
Con suerte habrá quien reconozca haber leído algunos párrafos o un par de versos, otros que harán alarde de su erudición literaria y a lo sumo habrán leído críticas o tesis respecto a si es o no universal su contenido. Pero resulta que ni los profes de historia a los que he consultado la han leído, que pensar si acaso entre el pueblo, de profundo origen mapuche-araucano aunque no se quiera y se trate de tapar con migraciones forzadas que crear una policulturaridad étnica muy poco nuestra.
Entonces, justo a tiempo aparece este texto fundamental, como salvavidas en medio de un naufragio, justo cuando en el horizonte ya no quedan muchos seres humanos dignos de seguir, o que den ganas de narrarles sus historias a las nuevas generaciones. Porque es ahí cuando una familia decide no mandar a sus hijos al colegio y educarlos y formarlos en el seno familiar, cuando se da la posibilidad de cortar la cadena de transmisión de una cultura que es extractivista desde su ADN mismo, agena a nuestra realidad, deformadora de sentimientos, que se perpetúa en sus tradiciones, colegios y universidades, pasando por sus cuentos para niños, sus heroes, hasta sus iglesias y sus gobiernos.
Por eso, considero que La Araucana se presenta como salvavidas, porque llega ofreciendo a un puñado de Hombres, así con mayúscula, Hombres que vienen a poner en práctica el mensaje de muchos maestros, profetas, chamanes y brujos, en un intento por restablecer el equilibrio de su ancestral territorio. Se dan cuenta que se enfrentan a un antiguo enemigo, por eso el pleno del Senado Araucano decide una crucial estrategia: Su líder Caupolicán se sacrifica para establecer una Paz Universal.
El potencial latente en La Araucana de Alonso de Ercilla radica justamente en que su contenido es atemporal, y que los valores y principios superiores que transmite son universales.
Tanto así que cuando la agencia judía de publicidad que descubrió a Lautaro, y quizo realizar una superproducción, evaluó lo que significaba visibilizar a ese "Semidios" y al puñado de semidioses que lo acompañan, reconsideró hacerlo porque ellos elevan el espíritu araucano y encienden el ánimo mapuche de reivindicación y libertad, lo que pone en riesgo el negado plan sionista de usurpar la Patagonia.
Pero el relato está ahí, la cosa es cómo hacemos que las nuevas generaciones lo lean? Es increíble como relata el cronista los hechos, como demuestra que los antiguos guerreros acudían en comunidad, toda la gente, "toda la tierra", a la batalla, y junto a ellos el relámpago, la lluvia, el granizo, los terremotos y tsunamis, dan la pelea a los supuestos "españoles" que, desenmascarados y enfrentados, son duramente contenidos. Manso cagaso que se mandaron los Reyes Católicos al expulsar a los judíos de España en 1492, y siempre será responsabilidad de ellos el genocidio que sucedió cuando los expulsados judíos llegaron a refugiarse a sudamérica, que ya estaba habitada desde milenios. Por eso el cristianismo que transmiten los recién llegados colonos es tan poco cristiano,
Es hermosa la descripción de la Buena Vida que llevaban los chilotes, pero es terrible constatar el daño irreparable que han causado los judios en su diáspora interminable
Los Mandos Generales trazan una estrategia.
¿Quién ha leído La Araucana de Alonso de Ercilla?
Con suerte habrá quien reconozca haber leído algunos párrafos o un par de versos, otros que harán alarde de su erudición literaria y a lo sumo habrán leído críticas o tesis respecto a si es o no universal su contenido. Pero resulta que ni los profes de historia a los que he consultado la han leído, que pensar si acaso entre el pueblo, de profundo origen mapuche-araucano aunque no se quiera y se trate de tapar con migraciones forzadas que crear una policulturaridad étnica muy poco nuestra.
Entonces, justo a tiempo aparece este texto fundamental, como salvavidas en medio de un naufragio, justo cuando en el horizonte ya no quedan muchos seres humanos dignos de seguir, o que den ganas de narrarles sus historias a las nuevas generaciones. Porque es ahí cuando una familia decide no mandar a sus hijos al colegio y educarlos y formarlos en el seno familiar, cuando se da la posibilidad de cortar la cadena de transmisión de una cultura que es extractivista desde su ADN mismo, agena a nuestra realidad, deformadora de sentimientos, que se perpetúa en sus tradiciones, colegios y universidades, pasando por sus cuentos para niños, sus heroes, hasta sus iglesias y sus gobiernos.
Por eso, considero que La Araucana se presenta como salvavidas, porque llega ofreciendo a un puñado de Hombres, así con mayúscula, Hombres que vienen a poner en práctica el mensaje de muchos maestros, profetas, chamanes y brujos, en un intento por restablecer el equilibrio de su ancestral territorio. Se dan cuenta que se enfrentan a un antiguo enemigo, por eso el pleno del Senado Araucano decide una crucial estrategia: Su líder Caupolicán se sacrifica para establecer una Paz Universal.
El potencial latente en La Araucana de Alonso de Ercilla radica justamente en que su contenido es atemporal, y que los valores y principios superiores que transmite son universales.
Tanto así que cuando la agencia judía de publicidad que descubrió a Lautaro, y quizo realizar una superproducción, evaluó lo que significaba visibilizar a ese "Semidios" y al puñado de semidioses que lo acompañan, reconsideró hacerlo porque ellos elevan el espíritu araucano y encienden el ánimo mapuche de reivindicación y libertad, lo que pone en riesgo el negado plan sionista de usurpar la Patagonia.
Pero el relato está ahí, la cosa es cómo hacemos que las nuevas generaciones lo lean? Es increíble como relata el cronista los hechos, como demuestra que los antiguos guerreros acudían en comunidad, toda la gente, "toda la tierra", a la batalla, y junto a ellos el relámpago, la lluvia, el granizo, los terremotos y tsunamis, dan la pelea a los supuestos "españoles" que, desenmascarados y enfrentados, son duramente contenidos. Manso cagaso que se mandaron los Reyes Católicos al expulsar a los judíos de España en 1492, y siempre será responsabilidad de ellos el genocidio que sucedió cuando los expulsados judíos llegaron a refugiarse a sudamérica, que ya estaba habitada desde milenios. Por eso el cristianismo que transmiten los recién llegados colonos es tan poco cristiano,
Es hermosa la descripción de la Buena Vida que llevaban los chilotes, pero es terrible constatar el daño irreparable que han causado los judios en su diáspora interminable
Los Mandos Generales trazan una estrategia.
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